NUESTRA HISTORIA

Nuestra historia comienza con los caseríos del Chipitín (vocablo autóctono que quiere decir “hombre del río”), eran tierras ocupadas en el período prehispánico por los pueblos Sanavirones que dejaron sus huellas a través de su patrimonio arqueológico, conviviendo actualmente con el paisaje urbano.

En 1585, a la merced de tierra otorgada al escritor Juan Nieto, también se le asignó el nombre de “Comunidad del Chipitín”.

En el período colonial, las comunidades fueron transformadas en hitos hispánicos a lo largo del Camino Real como postas o paraderos, lugares de descanso para el viajero.

Así surge “La Dormida del Alto”, parada obligada muy cercana a la zona de “aguada”, en ese camino alternativo, desde Totoral y acortando distancias, también llega hasta el Alto Perú: El Camino Real del Bajo. Es así como este lugar de descanso comienza a ser habitado por los primeros hispanos más allá del año 1778, un grupo compuesto por catorce familias.

Los Morteritos, huella de los Sanavirones

Vista del Templo religioso desde la Plaza San Martín

El 4 de marzo de 1857 se funda oficialmente la “Villa San José de la Dormida” y en 1889 los miembros de la “Comunidad del Chipitín” realizan la donación formal de los terrenos donde se erigiría la población.

Una vez definido el solar destinado a la plaza central, que lleva el nombre de “General San Martín”, los pobladores fundacionales aunaron sus intereses para la construcción de los edificios públicos que hoy conforman el Centro Cívico de nuestra localidad, como son el Templo, la Escuela Primaria, el Edificio Policial y la Biblioteca Pública.

Durante el período contemporáneo se suma el edificio del Banco de la Provincia de Córdoba.

 

TEMPLO

En 1878 se comienza a construir este edificio en honor al patrono “San José” gracias a la generosa colaboración de todos los vecinos.

El diseño y la edificación del templo estuvo a cargo de don Victorio Caldelari.

La nave del costado sur fue financiada por don Honorio Caro, en donde se lucía un altar en honor a la Virgen de la Merced, mientras que del costado norte, la nave fue construida a expensas del Señor Secundino Fernández, quien ornamenta un altar en honor a la Virgen del Valle. En cuanto a la construcción de las torres, fué gracias a la colaboración de un hacendado de Guayascate, don Pedro Zapata.

Dicho Templo fué consagrado en el año 1882 por Fray Mamerto Esquiú.

El 19 de marzo se realiza la fiesta religiosa en honor al patrono “San José”.

ESCUELA PRIMARIA

El 31 de marzo de 1870, por decreto número 92 del departamento de Hacienda, el Poder Ejecutivo de la Provincia crea en esta Villa dos escuelas: una de varones nombrando como preceptor a Albino Echeverría y una de niñas bajo la preceptoría de Fortunata Quinteros, ambos docentes.

El 20 de junio de 1887, se inauguró el local escolar construido bajo la dirección de don Victorio Caldelari. En el año 1935 se impone el nombre a la escuela, quien comienza a llamarse “Francisco Narciso Laprida”.

Estas escuelas fueron fusionadas cuando en 1939, el docente Bernardino Rossi, recientemente asumido en la dirección de la escuela de varones, solicita que la escuela se unificara y se completara el ciclo hasta el sexto grado. Ante las necesidades surgidas por el aumento de la población escolar, se piensa en un nuevo edificio que se inauguró el 25 de mayo de 1976.

PALACIO MUNICIPAL  (EX – CENTRO SOCIAL Y BIBLIOTECA POPULAR)

El 20 de julio de 1911, un grupo de destacados vecinos se reunió con el fin de formar una Comisión que organiza los estatutos del Centro Social y Biblioteca Popular, a fundarse, con el objetivo de propender al progreso intelectual y moral de los vecinos, poniendo acento en ideales de formación y prácticas de valores culturales, morales y sociales.

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